Desde 1962 hasta 1996 los sucesivos gobiernos surcoreanos mantuvieron una armoniosa continuidad de pol?ticas econ?micas heterodoxas orientadas al desarrollo de sus potencialidades con recursos enteramente end?genos y notables resultados. En este periodo, el gobierno no busco vencer al mercado al estilo de las econom?as socialistas pero, tampoco comparti? una fe ciega en el libre mercado. Si bien, considera al mercado como un asignador de recursos, la estrategia surcoreana reconoce que, a menudo deben corregirse las imperfecciones mediante la intervenci?n pol?tica.

Treinta a?os de pol?ticas econ?micas activas orientadas a estimular la producci?n industrial mediante la sustituci?n de importaciones y el fomento a las exportaciones dieron como resultado a principios de los noventa la posibilidad de una apertura econ?mica al comercio mundial controlada y manteniendo los esquemas de la pol?tica fiscal; monetaria; comercial y de inversiones extranjeras con una completa autonom?a gubernamental.

La crisis financiera, desatada el sudeste asi?tico en 1997 aceler? el proceso de apertura y modifico los esquemas y orientaciones de las pol?ticas p?blicas orientados al desarrollo, por un sistema basado en los incentivos de mercado.

Corea hoy, se encuentra entre las econom?as m?s desarrolladas del mundo permiti?ndonos apreciar con su ejemplo el car?cter relevante]]>