Las recientes transformaciones del sistema pol?tico mexicano, caracterizadas fundamentalmente por una creciente democratizaci?n y una revalorizaci?n de los espacios municipales y estatales de acci?n p?blica, han puesto en el centro de la atenci?n social la forma en que los gobiernos y sus administraciones p?blicas cumplen las funciones que tienen encomendadas. Esto ha implicado que, por igual, dependencias federales, programas estatales o servicios municipales se vean bajo un examen cuidadoso que les obliga a plantear continuamente mejoras en el dise?o y en el funcionamiento de las instituciones p?blicas. Es imperativo entonces ligar estos aspectos o insumos a una visi?n estrat?gica de la gesti?n que permita establecer claramente la misi?n p?blica que se persigue y que constituya la base para idear una visi?n de futuro. S?lo de esta manera ser? posible establecer los par?metros de eficiencia y eficacia (es decir, de calidad de la acci?n p?blica) que se encuentren ligados a una noci?n de ciudadan?a cada vez m?s extensa y significativa.